Cualquier persona con el hábito de guardar su dinero podrá lograr con mayor facilidad la meta financiera que se proponga. Pero, ¿cuánto debes ahorrar? No hay una regla, todo depende de cada perfil. Por ejemplo, una persona de 40 años que tiene seguros médicos y ha ahorrado desde los 25 puede seguir la regla de ahorrar de su sueldo. En cambio, una persona de 55 años que no tiene este hábito ni cuenta seguros médicos, tendrá que hacer un mayor esfuerzo para poder enfrentar una eventualidad.
Los mexicanos que invierten para hacer que el dinero crezca son aún menos: apenas 1.2% de quienes tienen un ahorro en el banco, cuentan con un fondo de inversión.
Sin embargo, la regla de oro es que de cada pago que te llegue, deberás ahorrar 10%. En número reales, por cada 1,000 pesos que ganes, 100 se van a tu cuenta de ahorro. No se ve tan complicado, ¿o sí?
Existen tres tipos generales de ahorradores. Encuentra con cuál te identificas más y sigue la recomendación para saber si puedes seguir adelante con los grandes proyectos que traes en mente, desde viajar hasta empezar a construir tu patrimonio.
Ahorro siempre 10% de mi sueldo.
¡Felicidades! Tienes la mitad del camino recorrido y, por tanto, más posibilidades de alcanzar tus objetivos financieros. Probablemente, tengas unas finanzas sanas y vayas al corriente en tus pagos. Eres el perfil ideal para una crédito hipotecario, de coche e incluso para emprender algún negocio.
La recomendación es que sigas ahorrando para que al iniciar un nuevo proyecto, ya sea tener familia, cambiar de carro o viajar, inviertas solo una parte de lo que tengas guardado.
Ahorro cada que me establezco una meta.
Este es el término medio, pero como te enfocas solo en una meta, no tienes una reserva para eventualidades. ¿Qué pasa cuando llega una necesidad sorpresa? Seguramente usas tus tarjetas de crédito o pides préstamos personales. Esto es lo que te genera de inestabilidad financiera.
El riesgo de ahorrar de esta forma es que probablemente, en algún momento, te desestabilices, pues cuando llegue un imprevisto —perder el trabajo o que se descomponga algo en tu casa— no sabrás cómo enfrentar el gasto sin recurrir al crédito.
La recomendación es que hagas un esfuerzo por estabilizar tu ahorro; tener metas y cumplirlas muestra que lo puedes hacer, que tienes la disposición y puedes vivir con menos de lo que gastas actualmente- Ahora solo debes convertirlo en un hábito.
¿Ahorrar? No, gracias.
Este perfil tiene un panorama complicado. Vivir la vida, no ahorrar y esperar a que las cosas lleguen es su modus vivendi, pero es difícil a la larga.
La recomendación es cambiar esta idea de que el ahorro no sirve de mucho. Haz un ejercicio y guarda dinero un par de meses para ver qué es lo que pasa; verás que no es tan difícil. Puedes seguir disfrutando la vida y ese esfuerzo te traerá una satisfacción distinta a mediano plazo.